Los tuyos expertos de haber besado tantos reclamaban los míos con urgencia.
Los míos tímidos y celosos de los que tu boca habían tenido antes se perdieron en ti.
Los tuyos salvajes reclamaron para siempre ese momento.
Ambos perdidos, ambos sonrojados, ambos prometiendo, ambos traicionando.

No hay comentarios:
Publicar un comentario